La endodoncia es la especialidad que actúa sobre la pulpa dental y su posible sustitución por material inerte. Los tratamiento de conductos radiculares se realizan cuando una caries muy profunda infecta los vasos sanguíneos y los nervios de un diente.
La endodoncia es el tratamiento de la pulpa dental, que es el tejido blando y vascular que se encuentra en el interior de los dientes. La pulpa dental contiene nervios y vasos sanguíneos que proporcionan nutrientes y sensibilidad a los dientes.
La endodoncia se realiza cuando la pulpa dental está dañada o enferma, lo que puede ocurrir debido a la caries, un traumatismo o una infección. El objetivo de la endodoncia es eliminar la pulpa dañada o enferma y sellar el interior del diente para evitar futuras infecciones.
El tratamiento de endodoncia se realiza en un dentista o en un especialista en endodoncia. Durante el procedimiento, el dentista hace una pequeña incisión en el diente y extrae la pulpa dañada. Luego, se llena el interior del diente con un material especial para sellarlo y evitar futuras infecciones. A menudo, se coloca una corona sobre el diente tratado para protegerlo y mejorar su apariencia.
La endodoncia es un procedimiento comúnmente realizado y generalmente es relativamente indoloro gracias al uso de anestesia local. Después del tratamiento, es normal sentir algún dolor o sensibilidad durante unos días, pero esto debería desaparecer en poco tiempo. Es importante seguir las instrucciones del dentista para asegurarse de una buena recuperación y evitar futuras infecciones.
Recurrimos a una endodoncia cuando la mejor alternativa es la extracción del diente.
Consiste en limpiar y preparar los conductos internos del diente y sellarlo lo más próximo posible a su ápice (final de la raíz) y en todo su recorrido.
Gracias a este tratamiento conservador podremos mantener, durante más años, un diente cuya alternativa sería la extracción. Además de conservar el diente, permite la cicatrización de las lesiones óseas cuyo origen está en el interior del diente.
Realizamos un diagnóstico tridimensional previo, que nos permite conocer la anatomía dental, hacer un pronóstico de dificultad, y aplicar la técnica más adecuada. El aislamiento es absoluto con el dique de goma, que nos permite una seguridad máxima para las vías aéreas de nuestros pacientes.
Utilizamos, para la preparación y limpieza del conducto (interior del diente), una técnica mixta, manual y mecánica. Sellamos con técnica plástica iso y termoplástica.
Nuestro seguimiento es indefinido y nos permite asegurar más de un 95% de éxitos.
La odontología restauradora nos permite devolver a los dientes su anatomía, función y estética. Mediante técnicas mínimamente invasivas conseguimos resultados altamente estéticos y devolvemos la función perdida a los dientes, ya sea por caries, fracturas o “desgaste”.
Se pueden realizar tratamientos de extensión reducida como “empastes” o restaurar bocas que necesitan ser rehabilitadas por completo.
Las técnicas que utilizamos pueden ser directas o indirectas, con la intervención de los técnicos de laboratorio que realizarán piezas adaptadas a cada caso.